Referentes de Lista 250 insistieron en precandidatura de Gandini. El 10 de octubre se realizará un encuentro nacional para tomar una decisión.
La Lista 250 de Montevideo -del Movimiento Nacional Por La Patria- realizó el Congreso Departamental, oportunidad en que también celebró su 29° aniversario con la presencia del senador y líder, Jorge Gandini, el diputado Álvaro Viviano, y acompañó el intendente de Río Negro, Omar Lafluf.
Con una amplia concurrencia de dirigentes y simpatizantes de todos los barrios de Montevideo, que llenaron el salón principal del Centro Asturiano en la zona del Prado, la instancia comenzó con una puesta a punto de los referentes de la capital que plantearon inquietudes y preocupaciones de los diversos barrios o zonas.
Sin embargo, desde el inicio, la formalidad institucional que determina todo “congreso” se vio salpicada por un permanente llamado, a veces implícito pero muchas veces expresado con total claridad, a que el senador Gandini se postule en la interna del Partido Nacional como precandidato a la Presidencia de la República, para que “represente el ala wilsonista que está faltando”, se escuchó decir.
Sobre el final, Gandini y Lafluf que se encontraban entre los presentes escuchando las exposiciones, fueron invitados por el presidente de la mesa, el diputado Viviano, a hacer uso de la palabra.
Lafluf destacó la importancia que tiene Montevideo y Canelones si se trata de lograr un triunfo electoral. “A veces se escucha decir que hay que apaisanarse más, no Gandini, se gana con Montevideo y Canelones o sino no se gana”, expresó, resaltando la importancia que esos dos departamentos tienen en la definición electoral. Y por eso “la Lista 250 es la columna vertebral del triunfo del Partido Nacional. Esta multitud que está, que se repite en todo el departamento es fundamental y es imprescindible” para “votar mejor en Montevideo y Canelones”, subrayó.
También recordó “la generosidad política” de Wilson Ferreira que fue excluido de la elección de 1984 y estaba “preso para prohibirle ser presidente”, pero cuando recuperó la libertad “le tendió la mano al Dr. Julio Sanguinetti diciéndole que íbamos a acompañar todo aquello que fuera imprescindible para la paz de la República”.
“Eso es lo que se debe hacer, y en política hay que actuar de esa manera, hacer lo que se debe. Nosotros ahora estamos haciendo lo que se debe hacer y Por La Patria tiene que tener un precandidato a la Presidencia de la República, y tiene que ser Jorge Gandini, no hay ninguna duda, todos lo hemos dicho. Tenemos que hacer nuestro camino, es imprescindible otra pata en el Partido para salir a pelear la victoria nacional”, concluyó.
El senador Gandini repasó la historia de la Lista 250 y destacó la presencia de “algunos históricos del Partido” como los exlegisladores Juan Martín Posadas y Carlos Rodríguez Labruna, como de otras figuras que no pudieron asistir como Silvia Ferreira, Matilde Rodríguez y Javier Barrios Anza.
Agregó que llegó el momento de “que todos juntos tomemos decisiones, y para eso los quiero invitar para el martes 10 de octubre que es el día en que vamos a resolver si tomamos un camino propio, y eso es resolver si tenemos una candidatura nuestra para competir pero también para ayudar a ganar”.
“En la vida todos tenemos que tomar decisiones, y más de una vez estamos en la contradicción entre hacer lo correcto o lo conveniente, porque no necesariamente ambas circunstancias coinciden. Pero siendo blancos tenemos que hacer lo correcto”, reflexionó.
Con la historia del Partido y de sus hombres, con Aparicio Saravia, Leandro Gómez, Wilson, “aprendimos a hacer lo correcto y por eso tenemos que tomar una decisión. Hoy Montevideo se pronunció para que Por La Patria tenga candidato propio en las próximas elecciones internas y eso es un desafío”.
El legislador expresó que “históricamente el Partido ha tenido dos grandes corrientes. Allá lejos, antes que yo naciera estaban la corriente de los blancos independientes y los herreristas, que luego fuero herreristas y wilsonistas, y más para acá en el tiempo lacallistas y larrañaguistas”.
“Siembre hubo dos corrientes, y cuanto más competitivas fueron, más grande fue el Partido, hasta que llegamos a la última elección (de 2019) con dos líderes. Luis Lacalle que ganó bien, con solvencia, en la interna obtuvo el 52% de los votos contra el 48% (que obtuvieron los otros precandidatos). Pero Luis no estará en las próximas elecciones. Sin duda que es el referente del pasado, del presente y de lo que viene, pero no es candidato. El líder del Partido por primera vez no es candidato; y el otro líder, Jorge Larrañaga, tampoco está. Entonces el Partido tiene que asumir el desafío de volver a ganar para seguir con los cambios y para que no vuelvan”, dijo en referencia al Frente Amplio. “Esta es una elección bisagra. Tenemos que ganar para seguir con los cambios y porque en la elección que sigue (en 2029) la izquierda se va a volver a encontrar con Luis Lacalle”.
Destacó el rol que jugó el Estado con las decisiones de Gobierno en las situaciones críticas que debió enfrentar a menos de 15 días de que asumiera Luis Lacalle.
Primero con la pandemia, con la cual “cayeron todas las prioridades marcadas hasta ese momento porque había que enfocarse en la emergencia sanitaria. Lacalle solo tomó la decisión, contra lo que se hacía en el mundo eligió el camino de la libertad responsable entregándole a la gente la obligación de asumir su lugar, mientras que el Estado estuvo cumpliendo lo suyo: no faltaron camas, estuvieron las vacunas, hubo más salas de CTI, hubo seguro de paro para 200.000 personas y le entregó a la gente la responsabilidad de usar bien la libertad”.
Por otra parte, señaló: “El mundo está plagado de desafíos. Los enemigos de los políticos no son los otros políticos que piensan diferente, los enemigos de los políticos son los problemas. Para un gobernante no hay enemigo más terrible que la realidad, a la cual hay que vencer, es difícil, pero hay que animarse a enfrentarla y eso ha hecho este Gobierno”.
“Mujica comenzó su Gobierno diciendo ‘educación, educación, educación’, pero no pudo conta los sindicatos, y ahora los mismos sindicatos no quieren dejarnos a nosotros, pero nosotros vamos por la reforma educativa”.
“Y fuimos por la LUC (ley de urgente consideración), que decían que era represiva, que era antisindical, que iba contra la libertad, que fomentaba el comercio de niños, que te iban a echar por el desalojo exprés. En julio la LUC cumple 3 años, ¿vieron a los desalojados?, ¿vieron alguna vez a este Gobierno correr a la gente con un palo en una manifestación?, al haber eliminado los piquetes y las ocupaciones ¿vieron más conflictos o hemos sentido más libertad?”, preguntó.
Por el contrario, “hoy hay más de 200 niños por año que viven con una familia de padres que no tenían hijos y querían tenerlos, y esos niños no viven más en un hogar atendido por geniales funcionarios, pero hoy tienen su familia. Con la LUC, pudimos”.
“También resistieron la reforma de la seguridad social, pero ahora el sindicato bancario, el que gastó más plata hablando mal de la reforma, cuando tuvo que resolver su problema en la Caja Bancaria, pasó la edad de retiro a los 65 años de una manera más rápida que el sistema general, y van convergiendo a las AFAPs. Esas AFAPS que no se crearon en esta reforma porque funcionan desde 1996 y el Frente Amplio las respaldó durante sus 15 años (2005-2020) de Gobierno”.
Por tanto, “esta reforma que quiere el PIT-CNT va contra las AFAPs, no contra la reforma de la seguridad social” que hizo este Gobierno. “Va contra los US$ 21.000 millones que tienen las AFAPs y que son los ahorros de 1.500.000 trabajadores uruguayos, que el día que dejen de trabajar se lo van a llevar, y si mueren antes son de su familia, pero el PIT-CNT los quiere usar en ‘solidaridad’ que nadie sabe con quién”.
“Hay un signo de cambios que tenemos que defender, pero hay que proyectarse” y para eso “hay que ganar la elección de 2024 y esa es la luz que tenemos adelante, y para ganar tenemos que crear las condiciones porque las cosas no pasan solas, hay que hacer que las cosas sucedan y nosotros tenemos que asumir el lugar que nos toca”, apuntó.
“Está bárbaro que la mayoría del Partido tenga dos candidatos. Está bárbaro que uno sea muy del riñón del presidente, que salga de la Torre Ejecutiva, que sea de (la agrupación) Aire Fresco y de entera confianza de Luis (Lacalle). También aparece una candidata (Laura Raffo) que era nuestra candidata a la Intendencia (de Montevideo), es la candidata del sector más tradicional del herrerismo, tiene muchas condiciones y me parece bárbaro”.
Sin embargo, “no dejan de ser dos candidatos (que vienen) del mismo lugar, son designados por aquellos grupos políticos que los respaldan, por lo que está faltando la corriente wilsonista, larrañaguista, y no porque en esos grupos no haya representantes de esas corrientes, lo que no hay es una candidatura wilsonista que compita, que haga crecer y ensanche la base del Partido”.
Planteado así, la pregunta es, “¿por qué este proceso nuestro parece tan lento y algunos dicen ‘Gandini viene medio de atrás’? ¿Saben por qué?, porque esto es muy wilsonista, y el wilsonismo es participación de la gente y construcción desde abajo” y “por eso es progresista y por eso es popular”.
Por tanto, “Por La Patria vamos a estar y vamos a hacer que el Partido gane, y si nos toca asumir ese compromiso que vamos a resolver el 10 de octubre, si nos toca, yo les puedo asegurar que nos va a ir muy bien, porque el Partido necesita que nos vaya bien, no puede quedar ningún blanco por fuera, y no solo blanco, no puede faltar nadie de la coalición, y si hay alguno que por alguna razón quedó fuera de su partido, puede tener en Por La Patria el nido desde el cual trabajar y seguir peleando para que el rumbo sea el mismo, porque lo otro es retroceder y nosotros solo queremos avanzar”, concluyó.
Nació en Aires Puros.
Tiene tres hermanos menores, que son trillizos, dos varones y una mujer.
Está casado con Laura, tiene tres hijas y dos nietos de 5 y 2 años.
Concurrió a la escuela Estado de Israel, al Liceo 21 y al Liceo Rodó.
Fue boy scout desde los 11 años en el barrio Casavalle.
Trabajó como relojero desde los 16, mientras terminaba preparatorios y empezaba Facultad de Derecho. Atendió el quiosco que tenía su padre en el barrio Reducto, y más tarde dio clases de conducir.
A los 18 años se fue a vivir al barrio Municipal Instrucciones, a un predio de los Scouts, desde donde realizaban diferentes acciones de servicio social.
Comenzó su militancia política previo al plebiscito de 1980. Estudió Derecho y tuvo una activa actuación en la militancia gremial, siendo fundador, delegado y ejecutivo de la ASCEEP, y en ella fundador de la CGU.
Desde el Partido Nacional, fue fundador de la Secretaría de Asuntos Sociales (SAS)
En febrero de 1985, fue electo Director del Partido Nacional por la SAS, en el Directorio que presidió Wilson.
Desde ese año, fue el primer Secretario General de la Juventud de Por la Patria y diputado suplente por la Lista W.
Fundador y primer Director del INJU, y Director Nacional de Correos.
Accedió al Senado por Propuesta Nacional en 1994. Desde 2004 ejerce ininterrumpidamente la actividad parlamentaria, primero como diputado y luego como senador, habiendo apoyado las candidaturas de Jorge Larrañaga.
Hoy se ha propuesto recrear una corriente wilsonista, el Movimiento Nacional Por La Patria, con el objetivo de ensanchar la base del Partido, para ayudarlo a ganar y continuar con los cambios. Dispuesto a asumir los desafíos necesarios.