El lunes 20 de mayo, los jóvenes de Por La Patria y el Senador y precandidato del Partido Nacional, Jorge Gandini, realizaron un vivo por Instagram con motivo de la fecha, en homenaje y permanente recuerdo de Héctor “Toba” Gutiérrez Ruíz.
Bajo la consigna “Memora Por La Patria” y a 48 años de la muerte de Gutiérrez Ruíz, el Senador Gandini y Santiago Gutiérrez, con la moderación de Agustina Umpiérrez, reflexionaron sobre lo que significó el 20 de mayo de 1976 para el país, el continente y la democracia.
“Hace 48 años aparecieron en Buenos Aires los cuerpos sin vida de ‘El Toba’, de Zelmar Michelini, Rosario Barredo y William Whitelaw. No es un día como cualquier otro y de Por La Patria lo vivimos de una forma muy fuerte”, planteó Umpiérrez dando inicio a las reflexiones.
Gandini recordó que el 20 de mayo de 1976 tenía solo 18 años, pero “fue sumamente impactante el hecho y la noticia”.
El recuerdo del 20 de mayo es con Zelmar y El Toba, “son inseparables” porque “no fue un atentado terrorista del Estado contra un partido u otro, fue contra dos símbolos de la democracia. El Toba fue el último presidente de la Cámara de Diputados, insólitamente lo fue por dos veces seguidas; y Zelmar era un senador del Frente Amplio, de origen colorado”.
Luego del golpe de Estado, ambos legisladores junto a Wilson Ferreira representaron la resistencia a la dictadura. “Ambos fueron asesinados y Wilson se escapó por poco”, comentó.
Sobre el asesinato dijo que “hay más de una teoría sobre el por qué”, pero “sin duda que fue contra la democracia y contra la libertad. Yo me afilio también a la idea de que fue para romper toda posibilidad de salida. 1976 fue un año muy importante, termina cayendo el propio (Juan María) Bordaberry y se radicaliza la dictadura” cuando al parecer habían “algunas corrientes militares que estaban dispuestas a conversar el retorno porque ya habían cumplido con su objetivo”, pero había otras “que no querían que eso sucediera, y esta acción militar agravia y rompe cualquier acuerdo y dejan mal parados a los sectores más aperturistas de las Fuerzas Armadas, que luego son desplazados por los sectores más duros”.
En ese operativo “se trata de demostrar” que Gutiérrez Ruíz y a Michelini “eran tupamaros o que atentaban contra la democracia, por eso lo hacen aparecer asesinados junto a otros dos extupamaros, porque ya no lo eran, como para dar una señal y versión que nadie creyó”.
Santiago Gutiérrez, nieto del “Toba”, añadió que a nivel regional se daba una situación similar: “En Nueva York, mataron al chileno Osvaldo Letelier que tenía un liderazgo de la resistencia democrática de Chile”, porque “las dictaduras de América Latina estaban coordinadas entre sí pero también fuera de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay”.
Lo sucedido “tuvo que ver con los recambios que hubo en los liderazgos militares en desplazar a los civiles que apoyaban el golpe y que estaban en lugares de decisión”.
Además, en Uruguay “la situación social era de una década de recesión económica y un hartazgo muy grande con el sistema político que mucha gente sentía porque no recibía respuestas”.
Eso generó “que se alcen grupos guerrilleros contra un Gobierno democrático como el de (Jorge) Pacheco, con cantidad de cosas criticables, autoritario, pero democrático. Y esa misma organización, los Tupamaros, al momento del golpe de Estado hacía un año que estaban presos”.
Eso demuestra que “ni los Tupamaros pelearon contra la dictadura, ni los militares contra los Tupamaros”, en un “contexto regional mucho más importante y un contexto local de hartazgo y falta de respuesta del sistema político”.
Con el homicidio de un senador y un diputado de la República, “la señal para Uruguay era que los militares estaban dispuestos a todo. Imaginen para la gente de a pie ¿qué esperanza podía tener? Fue la herida de muerte de la esperanza de la democracia para entrar en los años más oscuros de la dictadura”.
En su segunda participación, Gandini dijo que “los países y las naciones tienen que tener memoria colectiva que se traslada de generación en generación” con transmisión “por todas las formas”, y en Uruguay los 20 de mayo “hay una gran marcha que avanza hacia otros temas como el de los desaparecidos, la justicia, la memoria, pero se hace el 20 de mayo por lo que sucedió ese día, por estas muertes injustas y tan vinculadas a la esencia de nuestra democracia”.
Gandini agregó que en 1994 fundó la lista 250 y “desde aquel momento se llama Agrupación Héctor Gutiérrez Ruiz, que durante mucho tiempo fue presidida por Matilde Rodríguez de Gutiérrez”.
Nació en Aires Puros.
Tiene tres hermanos menores, que son trillizos, dos varones y una mujer.
Está casado con Laura, tiene tres hijas y dos nietos de 5 y 2 años.
Concurrió a la escuela Estado de Israel, al Liceo 21 y al Liceo Rodó.
Fue boy scout desde los 11 años en el barrio Casavalle.
Trabajó como relojero desde los 16, mientras terminaba preparatorios y empezaba Facultad de Derecho. Atendió el quiosco que tenía su padre en el barrio Reducto, y más tarde dio clases de conducir.
A los 18 años se fue a vivir al barrio Municipal Instrucciones, a un predio de los Scouts, desde donde realizaban diferentes acciones de servicio social.
Comenzó su militancia política previo al plebiscito de 1980. Estudió Derecho y tuvo una activa actuación en la militancia gremial, siendo fundador, delegado y ejecutivo de la ASCEEP, y en ella fundador de la CGU.
Desde el Partido Nacional, fue fundador de la Secretaría de Asuntos Sociales (SAS)
En febrero de 1985, fue electo Director del Partido Nacional por la SAS, en el Directorio que presidió Wilson.
Desde ese año, fue el primer Secretario General de la Juventud de Por la Patria y diputado suplente por la Lista W.
Fundador y primer Director del INJU, y Director Nacional de Correos.
Accedió al Senado por Propuesta Nacional en 1994. Desde 2004 ejerce ininterrumpidamente la actividad parlamentaria, primero como diputado y luego como senador, habiendo apoyado las candidaturas de Jorge Larrañaga.
Hoy se ha propuesto recrear una corriente wilsonista, el Movimiento Nacional Por La Patria, con el objetivo de ensanchar la base del Partido, para ayudarlo a ganar y continuar con los cambios. Dispuesto a asumir los desafíos necesarios.